Vitales y rebosantes de valiosos nutrientes, las semillas germinadas son un pequeño tesoro para el organismo. Incluirlas en la dieta es una buena manera de consumir vegetales frescos y de premiarse no sólo con su delicado sabor sino con su poder antioxidante y revitalizante.
La fitoterapia sigue siendo la medicina más utilizada en todo el mundo. Desde siempre hemos sabido que algunas plantas poseen propiedades antisépticas, bactericidas, fungicidas, antivirales, antimitóticas, hormonales, antirreumáticas, circulatorias, antidiabéticas, inmunoestimuladoras, hipo/hipertensoras, tonificantes, antiespasmódicas, estomacales o hepáticas. Todas las civilizaciones antiguas han desarrollado, junto a la agricultura, una medicina basada en plantas y buena parte de los grandes médicos del pasado han sido fitoterapeutas.